5 nov 2008

Política
23 de mayo de 2008
FALTA FOTO boca_de_urna-2-234c2 (Fernando Lugo. A un mes de la victoria)
Escenario político tres meses antes de la asunción del nuevo presidente

Paraguay: esperando a Lugo

Por Gustavo Torres

A un mes del triunfo de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) en las elecciones presidenciales que tumbaron la hegemonía colorada de más de 60 años, el 23 de mayo, el ex obispo Fernando Lugo será oficialmente reconocido ganador de la contienda electoral del 20 de abril por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Será el Presidente número 48 del Paraguay desde Don Carlos Antonio López, primer presidente constitucional, en 1844. A tres meses de la asunción del nuevo mandatario, el escenario presenta tensiones debido a la incertidumbre del futuro gabinete, su estrategia exterior y una nueva oleada de protestas campesinas.

El futuro gabinete de Fernando Lugo se mantiene en sigilo acerca de algunos nombramientos. Las mayores presiones políticas provienen principalmente del conservador Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) —principal fuerza del frente que postuló a Lugo a la presidencia— que busca colocar en puestos clave a sus dirigentes.

En el ámbito rural, se profundizan conflictos de intereses. La semana se cerró con movilizaciones campesinas en el departamento de San Pedro —provincia donde Lugo fue obispo por diez años— que amenazan con ocupaciones masivas, acampando frente a varios latifundios.

Esto ha generado, en algunos casos, enfrentamientos con grupos de seguridad privada de las propiedades, presencia policial y de las Fuerzas Armadas; quienes justifican su figura en el lugar mediante el decreto 167 de noviembre de 2004. En éste, el presidente Nicanor Duarte Frutos autoriza a las fuerzas militares a actuar en tareas de seguridad internas en colaboración con la policía nacional para contener protestas sociales como la ola de ocupaciones campesinas. Con estas acciones, desde la caída del dictador Alfredo Stroessner, cientos de activistas rurales han sido asesinados y han sido heridos por policías, militares y parapolicías; y también han sido judicializados por la protesta social: más de dos mil están procesados por participar en manifestaciones, cortes de rutas y ocupaciones de latifundios.

A su vez, en el mismo Departamento, durante un acto de recordación de la Independencia Nacional, los labriegos afirmaron que desean una “nueva independencia paraguaya” y declararon la “guerra” a los sojeros brasileños, mientras quemaban una bandera del Brasil. También pidieron al gobierno firmeza para detener lo que consideran una “invasión” y que las tierras sean distribuidas a los paraguayos. Grupos de “sin tierra” amenazan con invadir unas 70 fincas de agricultores de descendencia brasileña dedicadas al cultivo de soja.

En una reserva forestal, en el distrito de Capiibary, San Pedro, campesinos nucleados en la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC) tomaron de rehenes a operadores brasileños de maquinarias de desmonte (topadoras), que luego fueron liberados y expulsados del lugar. Los focos de ocupaciones se concentran en los departamentos de Itapúa y Misiones, además de San Pedro.

Por su parte, los ganaderos y agroexportadores -agrupados en la Asociación Rural del Paraguay (ARP)- solicitaron “invasión cero” y seguridad jurídica al nuevo Presidente.

La soja, también en Paraguay

La inminente extranjerización de la tierra y el cultivo extensivo de soja que demanda el uso de agrotóxicos, es una de las problemáticas que le espera al nuevo gobierno. Esta nueva crisis rural desarrollada en pleno proceso de traspaso de mando, determinó que Lugo viajara hasta el departamento norteño para contactarse con los campesinos, apenas llegó de Lima, Perú, donde participó de la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) junto al presidente saliente Nicanor Duarte Frutos.

Lugo dio su apoyo a los labriegos que reclaman tierras para trabajar, pero señaló que las ocupaciones deberían ser la última instancia y pidió a las organizaciones campesinas apaciguar los ánimos, parar las invasiones y esperar al 15 de agosto para diseñar juntos una solución al problema de la tierra. Desde una lógica delegativa, Duarte Frutos dirigió el problema campesino a las nuevas autoridades y propuso la creación de una mesa de diálogo, algo que no funcionó durante su gobierno.

El fenómeno Lugo que irrumpió en la política paraguaya obedece, en gran parte, al protagonismo de los combativos movimientos campesinos de San Pedro, una de las regiones más empobrecidas y latifundistas donde el ex obispo se destacó como negociador entre el Estado y las organizaciones rurales.

Paraguay es uno de los países con peor distribución de tierra del continente americano, donde el 1% de los propietarios concentra el 77% de la tierra. El 40% de los agricultores, con menos de cinco hectáreas, tiene apenas el 1% de la tierra. Existen alrededor de 350 mil familias sin tierra mientras 351 propietarios concentran 9,7 millones de hectáreas.

Según estimaciones de las organizaciones campesinas, existen más de 12 millones de hectáreas que son herencias mal habidas de la época de la dictadura de Stroessner (1954-89), que se repartían entre los leales al régimen. “Mi idea es investigar hasta 25 años atrás. Ver, por ejemplo, cuánto terreno fue entregado en forma irregular a los jefes militares que colaboraron con el dictador Alfredo Stroessner”, ha señalado Lugo al ser consultado al respecto.

Teniendo en cuenta esta realidad, Fernando Lugo incluyó en su programa de gobierno la realización de una reforma agraria integral, por lo cual tuvo que firmar compromisos con las principales centrales campesinas.

Escenario político

Si bien, el triunfo del ex obispo genera esperanza e ilusión al pueblo paraguayo, también revela una serie de dificultades internas para gobernar, teniendo en cuenta que tendrá que lidiar con un Parlamento en el que no tiene la mayoría absoluta, con un Poder Judicial amañado, con un sobrecargado funcionariado público (se estima que el Estado emplea alrededor de 250 mil personas, en su mayoría afiliados al omnipresente Partido Colorado) y con una cuestionada Justicia Electoral. Asimismo, hay que recordar que cuando se anunció su candidatura presidencial, su relación con la jerarquía de la iglesia católica se tensó a tal punto que el Papa, Benedicto XVI lo suspendió ad divinis.

Mientras se declara independiente y sin una experiencia política real, llega a la presidencia aliado a un variopinto de partidos-agrupaciones y movimientos sociales que tienen intereses contrapuestos (PLRA, movimientos y partidos de izquierda y organizaciones campesinas).

En un momento político antes impensable, se constituyó en un candidato out sider ante el fracaso de los partidos tradicionales de constituir un polo de poder alternativo a la Asociación Nacional Republicana (ANR) o al mismo Partido Colorado.

Visto desde la izquierda, el terreno que se brindó al ex obispo es por la repetida frustración de construir un frente popular con peso electoral y con capacidad de conducir las masas; lo que permitió la conformación de un movimiento amplio y de contenido en sí contradictorio, pero que ayudó a derrotar a un aparato de dominación política con más de 60 años en el poder. La presencia de Fernando Lugo es consecuencia de los fenómenos anteriormente descritos y sería difícil imaginar la constitución de esta alternativa sin su presencia como expresión política, mediática y hasta cultural por su diversidad.

La izquierda paraguaya registró en los últimos años pobres resultados electorales, producto de su dispersión, y se ve en la necesidad de superar esta fragmentación y fomentar un amplio movimiento que impulse los programas más auténticos. Éstos son actualmente encarnados por Lugo: Reforma Agraria, soberanía energética, democratización, entre otros. Esta unión de agrupaciones de izquierda es fundamental para poder darle base política, contra un Parlamento que no representa este programa.

Es preciso reconocer que la Constitución promulgada en 1992 ha sido siempre un elemento a favor del poder oficial puesto que consagra a Paraguay como una República presidencialista, para la realización de las tareas democráticas, nacionales, antiimperialistas y progresistas, necesarias para salir del atraso y la pobreza en el país. De esta manera el juego político entre el presidente y los congresales suele estar determinado por la corrupción. El hecho de que el ex obispo haya surgido desde un lugar externo a la política pone en jaque este viejo sistema de llevar a cabo el gobierno oficial.

El electo mandatario al ser consultado acerca de cómo haría para gobernar si no contara con la mayoría en el Parlamento, se mostró dispuesto a conversar y a llegar a acuerdos con los colorados y para ello, argumentó que “se buscarán las estrategias suficientes para poder tener un grupo parlamentario que apoye las grandes decisiones del gobierno”.

El primer debate de disenso estructural, será el diseño del Presupuesto General de Gastos de la Nación, que se debatirá entre agosto y diciembre del corriente año. Un excelente escenario para plantear la prioridad del gasto social, la eliminación de los privilegios ilegítimos para ciertos sectores, y su debate amplio y participativo para todos los ciudadanos. Además, la renegociación de los tratados de Itaipú y Yacyretá, y la reivindicación de los recursos naturales como estandartes, son ejes fundamentales para la viabilidad de políticas sociales redistributivas que se avecina.

Gabinete en espera

En su visita a los pobladores del departamento de San Pedro, a partir de la nueva oleada de protesta campesina, Lugo anunció a su tercer miembro del gabinete: confirmó al empresario farmacéutico Martín Heisecke como ministro de Industria y Comercio, quien fuera uno de los principales financistas de la campaña electoral del ex obispo. El industrial Heisecke, junto con el economista Dionisio Borda en el Ministerio de Hacienda -quien ocupó esa cartera al inicio del gobierno de Duarte Frutos- y el ex jefe del Ejército, general retirado Luis Bareiro como ministro de Defensa, son los primeros nombres elegidos para formar parte del gobierno de Fernando Lugo.

Sobre la designación del resto de las carteras ministeriales, Lugo dijo que “faltan semanas” para definir la composición del gabinete, aunque anunció que “será integrado por personas idóneas y honestas”.

Todavía falta concretar en ese grupo al ministro de Agricultura y Ganadería, de Relaciones Exteriores, Interior, Justicia y Trabajo, de Educación, así como a viceministros y directores de entes recaudadores y binacionales. Para viabilizar la Reforma Agraria, reestructurar el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) conviertiéndolo en ministerio, recomienda a los movimientos rurales. Sobre otros candidatos aún se reserva los nombres, pero aseguró que armará una verdadera selección de valores en su Gabinete y de inmediato comenzarán a trabajar por mejorar la imagen del país iniciando una verdadera y profunda depuración de la administración pública para obtener datos reales sobre la cantidad de contratados y detectar quiénes son planilleros (ñoquis).


SUBNOTA

Política
23 de mayo de 2008
POLITICA EXTERIOR

Paraguay, Mercosur y el mundo

Por G.T.

El Presidente electo Fernando Lugo declaró en su primera conferencia de prensa que le interesaba mantener buenas relaciones con la comunidad internacional. En sus propios términos, ha señalado su interés en conservar relaciones cordiales con Estados Unidos y anunció que establecerá relaciones diplomáticas con la República Popular China, con quien Paraguay no tiene relaciones bilaterales, convirtiéndolo en el único país sudamericano que reconoce la soberanía de la isla de Formosa.

Taiwán y Paraguay mantienen estrechos contactos diplomáticos desde hace sesenta años. Sin embargo, el presidente electo de Taiwán, Ma Ying-Jeou, prometió mantener los programas de cooperación, pero sin utilizar “la diplomacia de la chequera”, como venían haciendo los gobiernos anteriores de ambas naciones. En la era Nicanor, Taiwán financió gran parte del programa de vivienda social a través del Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), que se encuentra bajo sospecha de desvío y malversación de fondos, y de haber engrosado el financiamiento de la campaña del Partido Colorado oficialista.

Las relaciones bilaterales con Uruguay (Paraguay y Uruguay son socios menores del MERCOSUR) también son fundamentales para el nuevo jefe de Estado, quien se reunió con su par Tabaré Vázquez para hablar sobre integración, crecimiento económico y social de ambos países. “Creo que MERCOSUR, no es MERCOSUR, sin Paraguay ni Uruguay, por supuesto sin Argentina ni Brasil también”, señaló al respecto en su visita a Montevideo, donde junto con el nicaragüense Daniel Ortega participaron del Foro de San Pablo.

En el marco de la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, Lugo saludó al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y sostuvo reuniones con el boliviano, Evo Morales, y el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. “Bolivia es un país hermano y limítrofe, pero lamentablemente hemos tenido una guerra en nuestra historia y quedaron cosas no resueltas”, indicó tras informar que Bolivia y Paraguay firmarán un tratado sobre demarcación limítrofe definida “y eso va a facilitar mejores relaciones”.

Rescató la disposición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en conversar sobre todos los temas que hacen a la relación bilateral que interesan tanto a la Argentina como al Paraguay, en especial la relacionada con la represa hidroeléctrica Yacyretá.

Fernando Lugo aseguró que las relaciones “más profundas” de su país son con Argentina y Brasil, pero “ha llegado el momento de privilegiar también el vínculo con Bolivia”.

El electo mandatario, sostuvo que mantendrá la postura que tuvo durante la campaña de querer renegociar el tratado de Itaipú que Paraguay tiene con Brasil. En un encuentro con Lula da Silva, en Lima, Perú, reiteró el reclamo de recibir más ingresos por la energía cedida a sus vecinos. Ante esto el Presidente brasileño se comprometió a enviar a Marco Aurelio García, su asesor en asuntos internacionales “a preparar un encuentro específico sobre el tema lo más pronto posible”, indicó Lugo en una conferencia de prensa, anticipando que podría ser el 16 de agosto, día siguiente de su asunción presidencial.

El presidente electo, convirtió el tema de la energía en uno de los puntos básicos de su campaña electoral, destacando que “el tratado de Itaipú y Yacyretá, firmados cuando el país estaba bajo una férrea dictadura, no es un tratado justo para Paraguay”.

Por su parte, Lula ofrece programas de desarrollo industrial y agrícola para Paraguay, y llamó a “estimular la cooperación y mantener un diálogo franco y, sobre todo, impulsar programas para la industrialización de Paraguay”, dijo a la prensa Marco Aurelio García.

Al ser consultado por ZOOM sobre la relación Brasilia-Asunción, el analista político paraguayo Víctor Barone alega que la intención brasileña sobre Paraguay pasa por un tema geopolítico. “En el Paraguay viven muchos ciudadanos brasileños (300 mil) y se concentran muchas de sus inversiones. Además está el tema de Itaipú que es un tópico complejo. Por ejemplo, si se da una situación de conmoción social puede ser un grave problema para Brasil que deberá proteger a sus ciudadanos y a sus inversiones. Esa es una disputa típica entre la metrópolis con la colonia y sus ciudadanos”, argumenta Barone.

La temática etnográfica no queda a un lado del comentario del analista político: “el campesinado es hostil con los brasileños que habitan en el país. Se está dando una situación de conflicto potencial debido a la lucha por las tierras y Brasil está preparado para venir e intervenir si eso sucede; además de proteger Itaipú que significa el 35% de la electricidad de San Pablo”.

“El sistema eléctrico brasileño es dependiente de Itaipú, siendo fundamental para su desarrollo. Además, el cultivo de soja en Paraguay también se ha convertido en un arma imprescindible para empresas brasileñas que explotan su cultivo”. Así varias empresas de commodities que están en Paraguay son administradas desde Brasil, o Argentina en menores casos. “Lo cual confirma indudablemente el interés geoestratégico que puede tener Brasil en algunas zonas paraguayas”, explica el analista paraguayo.

1 comentario:

LAW dijo...

LUIS AGÜERO WAGNER- Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.
Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La presencia de ellos constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.

IZQUIERDA GESTADA EN LA EMBAJADA NORTEAMERICANA

La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.

UNA OPERACION ENCUBIERTA DE LA CIA PERFECTA

Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
Entre las organizaciones aparecieron incluso grupos de feministas, que se vieron obligadas a impulsar una candidatura de un obispo católico, a pesar del clásico antagonismo con el Vaticano.
Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro", Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: "identificar la corrupción" en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF. Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como "ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad". Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para "apoyar a las organizaciones de la sociedad civil", la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la "sociedad civil" paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el "Foro por la libertad de expresión", organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este "Foro" asistió el señor Kevin Goldberg, "experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información". Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que "Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la "Operación Cóndor", Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad".
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda". Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.