Derechos Humanos
27 de junio de 2007
FALTAN FOTOS 7_mcp-9eac5 Y 7_campesinomuerto6_1_-fc6f1La mafia ligada al poder político torturó y asesinó al militante Antonio Almada
Paraguay: muerte de campesinos, la vieja costumbre de la impunidad
Por Gustavo Torres, especial para Causa Popular.-
Ante la presión de las organizaciones sociales y anuncio de movilizaciones por justicia y una investigación seria, la fiscalía reabrió la investigación del asesinato del dirigente Antonio Almada (25) luego de que un asistente fiscal cerrara el caso como "accidente de tránsito".
Ante la denuncia del Movimiento Campesino Paraguayo, la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional paraguayo visitó el lugar y conversó con los familiares de Almada, dirigente del MCP e integrante del Partido Convergencia Popular Socialista (PCPS).
En el marco de las nuevas investigaciones aparecieron dos personas sospechadas, una de las cuales fue detenida por la policía. El militante campesino, vivía en el asentamiento Meno Kue, distrito de Jasy Cañy, en el departamento de Canindeyú, donde la mafia ligada al poder político mantiene una fuerte presencia. A Antonio Almada, en la noche del 26 de mayo fueron a buscarlo a su domicilio y bajo engaños fue llevado a una emboscada, donde fue torturado por bestias hasta matarlo, su cuerpo fue encontrado a 1000 metros de su domicilio, al costado de la Ruta 10 (que une Puerto Rosario con Salto del Guaira).
“Prácticamente es un hecho que un grupo mafioso ligado al poder político oficialista del partido Colorado, respaldado por el diputado de la zona de Canindeyú, fue quien torturó y ejecutó a Antonio Almada. Este martes se llevará a cabo la exhumación del cadáver para que se clarifique este nuevo hecho lamentable, donde nuevamente es victima un compañero campesino de parte de este gobierno represor que intenta acallar una voz popular, crítico a la realidad que vive el pueblo; estamos muy doloridos con la perdida de una vida joven y comprometida con la lucha social”, subrayó el Secretario de Organización del Movimiento Campesino Paraguayo, Belarmino Balbuena, durante una charla con Causa Popular.
Las primeras versiones sobre el asesinato del dirigente del MCP, apunta a la mafia que controla el tráfico ilegal de “rollos” (madera virgen) al Brasil, a la que Almada venía denunciando en su militancia en la zona de Jasy Cañy, en el departamento de Canindeyú, donde el diputado departamental, oficialista (colorado) Julio Colmán maneja este negocio. Colmán incluso fue desaforado en el año 2005 para ser sometido a la justicia por tráfico ilegal de rollo y por desacato a la autoridad judicial durante la intervención de la fiscal ambiental María Bernarda Álvarez, quien durante un procedimiento realizado a pocos kilómetros de la ciudad de Curuguaty, de donde es originario el parlamentario, ordenó la incautación de un cargamento de madera que presumiblemente pertenecía a Colmán.
Desde hace aproximadamente cinco décadas, la deforestación es imparable en Paraguay, donde el 90% de los bosques fue arrasado para ampliar la superficie agrícola (cultivo de soja), sembrar pasturas para el ganado o a causa del tráfico ilegal de madera. Según datos proporcionados por la organización no gubernamental Guyrá Paraguay (Aves del Paraguay), de los 8 millones de hectáreas que existían en la zona denominada Bosque Atlántico del Alto Paraná, sólo perduran 1.300.000 hectáreas, lo que implica una enorme pérdida de fauna y flora autóctonas.
El dirigente campesino, Belarmino Balbuena resaltó la militancia de su compañero asesinado el pasado 27 de mayo último en el departamento de Canindeyú, nordeste de la region Oriental, frontera con Brasil. “Sentimos la partida del compañero que se inició muy joven en la militancia, cuando apenas tenia 15 años, con una activa militancia de 10 años en la organización; era miembro de la Mesa Coordinadora Departamental del Movimiento Campesino Paraguayo y del movimiento político que estamos llevando adelante, que es Convergencia Popular Socialista.
El 27 de mayo sucedió un hecho muy trágico y doloroso para todo la organización campesina, que en primer momento se mencionó que el compañero murió en un accidente de tránsito, cuando en realidad fue torturado bestialmente, le arrancaron las uñas, los genitales reventados, con un orificio de bala en el cuello; hasta les arrancaron el corazón, prácticamente fue carneado por este grupo mafioso”, sentenció el dirigente del MCP.
Agregó: “ Paraguay es una isla mediática, donde las informaciones del campo popular son censurada, estamos totalmente aislado a nivel informativo, donde pasan muchas injusticias que no son difundidas; lo que permite también la aplicación de la política de la “mano dura” que el poder retardatario ejerce sobre los movimientos campesinos, criminalizando la lucha social.
Como organización estamos forzando para que se aclarezca y se conozca la verdad, que realmente Antonio Almada fue torturado y asesinado por la mafia”, expresó Belarmino Balbuena. Desde la transición democrática, (caída del dictador Alfredo Stroessner, febrero de 1989), alrededor de doscientos activistas rurales han sido asesinados por las fuerzas policiales, militares y parapoliciales. Cientos de ellos han sido heridos y más de dos mil están procesados judicialmente.
El asesinato de Almada, deja al descubierto una vez más la indestructible conexión entre la política y la mafia, como el caso del comunicador popular Enrique Galeano, que está desaparecido desde el 4 de febrero de 2006, en connivencia entre las fuerzas policiales, el poder político partidario y las diferentes “ramas” de la mafia de la zona de Concepción en el norte de Paraguay, donde el diputado del oficialista partido Colorado, Magdalena Silva está seriamente comprometido en la desaparición del periodista. Estos lamentables casos que permanecen impunes, reflejan cómo los traficantes de distintos índoles son protegidos por las autoridades locales y nacionales.
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