Cultura
26 de marzo de 2007
FALTAN FOTOS Félix de Guarania; Guillermo Sequera Y Mujer Mbya Guaraní con cultivosEl 90% de los paraguayos habla “la lengua de los vencidos”
El Guaraní es uno de los idiomas del Mercosur, ¿pero cuándo será oficial...?
Por Gustavo Torres, especial para Causa Popular.-
Esta iniciativa fue reforzada por el Consejo de Mercado Común durante la XXXI Reunión de Cancilleres del bloque, realizada en Brasilia (Brasil), en diciembre de 2006. La decisión concreta para su promulgación fue presentada a los presidentes de los países del bloque durante la Cumbre del Mercosur el 18 y 19 de enero en Brasilia. Sin embargo, la exclusión de la palabra “oficial” cambió radicalmente la situación, el guaraní seguirá lidiando para ser lengua oficial del MERCOSUR y también queda excluido como lengua de trabajo en el organismo de integración regional.
Pero no está muerto quien pelea. Existe un acuerdo en el Protocolo de Ouro Preto, (Brasil) que establece que las documentaciones originales que generen las actividades del Mercosur deben declararse previamente en la lengua oficial del país que ejerce la presidencia pro témpore. En este aspecto, Brasil ejercita plenamente su derecho y defiende su soberanía lingüística, por eso el acuerdo final de la última Cumbre se conoció primero en portugués y no en castellano. Paraguay lo puede hacer e iniciar las gestiones con sus pares de los Estados Partes tendientes a subsanar el error, para que se respete la redacción original de la Reunión de Ministros de Cultura, que es el organismo especializado para opinar en el tema.
El Tratado de Asunción que dio origen al Mercado Común del Sur (Mercosur), se firmó en 1991 adoptando como idiomas oficiales el español y el portugués, pero el guaraní quedó distintivo. No es el caso de la constitución de la Unión Europea, que al incluirse un nuevo país, inmediatamente su idioma es incorporado como es el caso de Malta, donde el maltés es hablado por no más de 400 mil personas, forma parte como idioma oficial de la Unión Europea.
En 1992 los lingüistas, docentes y ciudadanos paraguayos, solicitaron que se reconozca el guaraní, pero sin resultados auspiciosos. Actualmente organizaciones de Argentina, Uruguay y Bolivia se sumaron al pedido, liderado por el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, una institución no gubernamental que está en la vanguardia en la investigación y promoción del idioma. El Ateneo sólo el año pasado graduó a mil nuevos profesores de lengua guaraní en sus cien regionales que posee en el país y expandiéndose en el exterior. La promoción 2006 de egresados de la institución llevó el nombre de “Guaraní, Mercosur ñe’ê teete” (Guaraní, lengua oficial del Mercosur).
“Los guaraníes hablantes padecieron todo tipo de atropellos verbales y físicos, se les trataba de “guarango”, “campesino”, “indio” o “juruky’a” (boca sucia). “En las escuelas eran obligados a quedarse después de la salida, hincados sobre piedras o recorriendo el patio repitiendo “no voy a hablar más guaraní”, o eran bajados de grado por hablar guaraní”, señala, David Galeano Olivera, Director General del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní. Cosa rara, en Paraguay, más del 80% de la población habla el idioma de los vencidos, expresaría el escritor Eduardo Galeano.
En Argentina, la provincia de Corrientes oficializo el guaraní, su diputado provincial presentó un proyecto de Declaración solicitando a la UNESCO, la declaración de la Lengua Guaraní como patrimonio oral e inmaterial de la humanidad; en Bolivia, el guaraní es uno de los cuatro idiomas oficiales, en dicha nación andina, los guaraní bordean los noventa mil habitantes.
Mientras el guaraní es hablado en la calle, entre la gente, en las actividades comerciales, en el campo; durante la larga dictadura del general Alfredo Stroessner, se practicaron toda clase de agresiones contra los que hablaban guaraní en público.
En Paraguay, según el último censo realizado en el 2002, los indígenas no alcanzan las 90 mil personas, casi 1,5% de la población total, pero el idioma pre colombino es mayoritario, el 90% de la población paraguaya habla o entiende guaraní; es que la lengua ha formado parte del pueblo y en su resistencia, a demás de ser exclusivamente lengua materna, eso seria tal vez el motivo de su sobrevivencia hasta nuestros días. Oficialmente el guaraní siempre permaneció arrinconado, marginado, oprimido. En la Constitución de 1967 fue considerado lengua nacional y en 1992, caída la dictadura, el guaraní fue reconocido como idioma oficial, junto al castellano.
“La declaración del guaraní como idioma oficial del Mercosur por los ministros de Cultura del Mercosur y el deseo de conocer más y mejor las propias raíces americanas, han generado en Argentina una verdadera fiebre por el estudio del Avañe’ê, el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní desarrolla cursos en la provincia de Misiones, más concretamente en la Ciudad de San Ignacio Mini, se viene realizando el Curso de Licenciatura en Lengua Guaraní, asimismo en Buenos Aires, en las Universidades de Buenos Aires y La Matanza, También en el Centro Cultural “Ñande Róga” en Quilmes, en una escuela municipal de Retiro; otro curso funciona en el local de Fepara en Capital Federal, en Paraná (Entre Ríos), Corrientes (Itaty y Bella Vista)” aseveró el Director del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní.
“No cabe dudas, que el Guaraní atraviesa por nuevos y positivos tiempos y prueba de ello lo constituye un nuevo emprendimiento a favor de su difusión, cabe destacar que en Internet existen 343.000 sitios que refieren a la Lengua Guaraní. Con el auspicio de nuestra institución se inició el curso de lengua guaraní en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Autónoma de Baja California, México, en Foz de Iguazú (Brasil) se dan curso de profesorado, licenciatura y pos graduación en Lengua Guaraní. Al recordar los 21 años de nuestra institución, desde el mes de septiembre pasado hemos fundado nuestra regional europea en Barcelona, España.”, afirma el académico.
Las lenguas abiertas de América Latina
En Sudamérica, alrededor de quince millones de personas en ocho países (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú) hablan su lengua nativa. Según un reporte difundido por el Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México, las principales lenguas nativas sudamericanas en poblaciones mayores a los 100.000 mil habitantes por etnia, son las siguientes: Quechua (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina): 12. 581.114 hablantes. Aymará (Bolivia, Perú, Chile, Argentina): 2.296.000 hablantes. Mapuche (Chile, Argentina): 989.000 hablantes. Guajiro (Colombia, Venezuela): 297.456 hablantes. Paez (Colombia): 14.000.
A esta lista a que añadir la importante población guaraní, cuya lengua se practica entre poblaciones en Paraguay, Bolivia, Argentina, Uruguay y Brasil, abarcando un total de casi 200 mil hablantes, sin contar Paraguay, cuya Constitución Política del Estado lo adoptó como idioma oficial y donde paradójicamente la población aborigen no pasa del 1.5%. Los guaraníes parlantes del Paraguay son el 90% de sus 5.7 millones de habitantes. El guaraní representa el 9,2% de toda la población de lengua castellana dentro del Mercosur, mientras que el Maltés con 0,4 millones ya es lengua oficial de pleno derecho, desde el momento de ingreso de Malta a la Unión Europea. Paraguay tiene la presidencia pro témpore hasta julio del presente año, por lo que debe ejercitar el mismo derecho si no quiere convertirse en el verdugo de su ancestral patrimonio cultural.
¿Qué dicen algunos especialistas?
Para el músico, fotógrafo y antropólogo paraguayo, Guillermo Sequera, el guaraní es un patrimonio fundamental heredado en el siglo XXI, gracias a un ejercicio de lucha y de resistencia del pueblo y su práctica socializada se ha mantenido como una lengua de comunicación e intercambio. “El rol del guaraní llegó a tener una preponderancia administrativa, ya que ciertos documentos se publicaban y se hacían público en guaraní, fue en la época de 1820-1830. Hay un famoso documento, correspondencia de Manuel Belgrano dirigido a la junta independentista paraguaya. El idioma tiene notoriedad, pero por el otro lado creo que en Paraguay no hicimos el esfuerzo suficiente para entender mejor cuántas lenguas guaraníes existen; las diferencias que hay en el tronco común (el guaraní Pai, el guaraní Ava, Chiripá, el guaraní segado de los Aché, el guaraní del campesino monteadentro, el guaraní periurbano de Ciudad del Este, salpicado del jopara (mezcla), el guaraní portuñol, etc.) hay una series de estratificaciones de prácticas socializadas del guaraní con presencia actual. La presencia del guaraní tiene que mucho que ver con el esfuerzo y resistencia llevada a cabo por el pueblo, pero también vinculado a un contexto político, social e histórico; que tuvo que ver con la época francista, (Gaspar Rodríguez de Francia) más que aquel ejercicio de conocimiento y reconocimiento llevado a cabo por el sistema reductor jesuítico”, explica Sequera. En ese aspecto mencionó que el primer diccionario guaraní data del año 1664.
A la pregunta de por qué otras lenguas nativas no se salvaron o no se proyectaron, Guillermo Sequera opina que tiene que ver con “las tormentas” independentistas en el Río de la Plata, y, fundamentalmente en el caso paraguayo a la época francista, influenciado por el pensamiento jacobino de la Revolución Francesa de la soberanía lingüística y el concepto de nación y república que tenía el doctor Gaspar Rodríguez de Francia, líder de la independencia paraguaya.
Agregó: “Este periodo se expande desde 1812 hasta el periodo de los López (Carlos Antonio y su hijo, mariscal Francisco Solano López) y fundamentalmente durante la guerra de la Triple Alianza, dónde el idioma demostró su soberanía lingüística en la guerra. La política de Francia para mí no fue un cerrojo, más allá de no negar que fue una dictadura, una mano férrea en defensa de la soberanía, eso tenía mucho que ver con la soberanía lingüística”, recalcó. Sequera considera que en Paraguay se vive un apartheid lingüístico, ya que actualmente los documentos no se escriben en guaraní, muy diferente a la época de Francia quien recibía correspondencia de Belgrano en guaraní, mencionó que el prócer argentino tenía su propio “lenguaraz” (conocidos los traductores de la época para negociar con la parte paraguaya).
“En toda cultura y lengua, el rol de la mujer es muy importa a cuanto a su transmisión, protección, rehabilitación y revalorización en la relación padre - hijo, fundamentalmente de la madre que la amamanta y arruma con cantos, cuentos, leyendas con su lengua, estoy resumiendo brutalmente, es una opinión personal; hay mucho que debatir sobre esto, hay que producir textos, análisis, investigaciones socio-lingüísticas para entender esa relación conflictual entre explotado y explotadores lingüísticos.
Respecto al ejercicio de resistencia en defensa del guaraní, de su difusión y revalorización socializada, que a través de prestamos de otros léxicos de referencia le sirve como muleta (Kavara, cabra, Mesa, mesa, Kavaju, caballo), pero que sirve a la propia lengua y se aguaraniza. Hay unas series de fenómenos muy complejos, más bien tengo más interrogantes que respuestas en ese sentido, existen varios tonos y dimensiones en el guaraní, hay que ver cuáles son las distancias lingüísticas que operan; por ejemplo con los trabajos de León Cadogán, de Carlos Martínez Ganga respecto al pensamiento mítico mbya guaraní, en su ayvu (en su lengua propia) todo lo que tiene que ver con una particularidad lingüística, esa comparatividad del guaraní donde se estima son más de cinco millones de hablantes guaraní en el Mercosur, contando a los guarayos, chiriguanos, guaraní occidental en Bolivia; Argentina, Misiones y Corrientes, sur del Brasil, Matogroso do Sul y Paraná”.
El especialista afirma que mientras en Paraguay no se tenga un mapa de investigación en serio y un compromiso del Estado para financiar investigaciones locales, amén de propiciar la producción de literatura guaraní y el apoyo decidido del Estado y de las universidades nacionales, a escritores guaranifono, el guaraní siempre será relegado. “El guaraní no debe olvidar de que hay otras lenguas nativas que son minorías y que están también en graves peligros de extinción. El guaraní parlante debería ser solidario con esas menorías, porque finalmente encontramos que muchos indígenas que hablan entre dos y cuatros lenguas para defenderse, hay un deber de retribución moral del guaraní solidarizarse con esa lenguas nativas que van a desaparecer para siempre, actualmente se conversan todavía una veintenas de lenguas nativas, entre ellas el guaraní y su postelación mby`a, ava guaraní, guaraní occidental, chaqueño, brasurango, chiriguano etc.
No hay estudio de esto, únicamente los lingüistas pueden hacer mejor que cualquiera, pero tampoco hay debate”, concluyó. Las investigaciones de Guillermo Sequera, incluyen la etnología guaraní, abarcando la etnomusicología, ecología, zoología y botánica.
Uno de los estudiosos incansable de la cultura guaraní y defensor de los derechos indígenas es, Félix de Guaraní, seudónimo literario de Félix Giménez Gómez, en sus 83 años no ha separado la vocación social de una labor creativa plasmada en más de 70 obras publicadas, entre ellas figuran poemarios de los clásicos universales. Tradujo al guaraní las obras de José Martí, Moliére, Bécquer, García Lorca, entre otros. Ha escrito varios libros de gramática guaraní, así como también varios diccionarios guaraní-español-español-guaraní para uso escolar.
¿En qué situación se encuentra actualmente el guaraní?
Estamos asistiendo en una verdadera afloración de la literatura guaraní, se publican muchos libros escritos en guaraní, eso nadie puede negar El guaraní está mucho más vigente que otras décadas, casi se ha apagado esa discriminación y desprecio que existían y que nos obligaban a bajar la cabeza y sentirnos avergonzado por nuestra identidad; nuestro pueblo está asumiendo al guaraní como su idioma y eso es saludable.
¿Usted señala que desde el pueblo hay mayor conciencia hacia el uso del guaraní, cómo se ve desde el Estado?
Desde el gobierno sólo hay palabras muy bonitas, como el discurso del universo guaraní y otros papeles; pero en la práctica nada concreto, no hay ayuda de parte de las autoridades para que el guaraní realmente se ubique en el lugar donde tiene que ocupar. Por ejemplo la Constitución Nacional habla de que para ser funcionario público hay que hablar guaraní, una de las condiciones indispensable y los documentos oficiales deben estar escrito en los dos idiomas, hablar guaraní debe ser una opción libre del ciudadano paraguayo, esté ante un tribunal o dictando una conferencia o simplemente conversando, esto no se cumple, aquí ninguna repartición pública te va a recibir un documento escrito en guaraní, ni siquiera un telegrama; el guaraní sigue siendo lo que siempre ha sido, excluido. Cuando en el año 1992 se implementó la enseñanza del guaraní en la educación pública, se improvisó completamente porque no había profesores, las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, en vez de preparar para que la enseñanza del guaraní sea efectiva, se dejo llevar, y solo convirtió a todos a aquellos que hablaban diez palabras en guaraní en profesores, dejo en manos de personas no preparadas la enseñanza del guaraní. De tal modo que actualmente el guaraní que se enseña en castellano en las instituciones de enseñanza, es un guaraní diferente y alterado en su estructura, en su vocabulario y en su significado; por eso no tenemos materiales verdaderamente útiles y legítimos. El guaraní no tiene un texto de gramática, todo el mundo se opone a la creación de una academia porque nadie quiere bajar de su caballo, todos quieren ser dirigentes y no están en condiciones para serlo, chapurrean el guaraní y se presentan como grandes estudiosos y destruyen la lengua.
¿Debería expandirse a nivel regional como idioma del Mercosur?
Por su puesto, la gran dificultad para que el guaraní sea idioma del Mercosur o sea declarado patrimonio universal, es precisamente porque no cuidamos de nuestra lengua, su enseñanza está en manos de gente no capacitada, estamos destruyendo el guaraní porque no se comprende su estructura y la modalidad de su riqueza.
¿Cómo debe ser el uso del idioma?
Un lenguaje sencillo y empezar un proceso de recuperación de los vocablos olvidados, no pasado de moda, para mi no hay arcaísmo, sólo hay olvidos; tenemos que iniciar un proceso de recuperación y de recordación de nuestra lengua, eso es lo que hay que enseñar, por lo menos un vocablo nuevo hay que enseñarle al niño todos los días, no pretendo que cambiemos de la noche a la mañana. El guaraní está en nosotros, en nuestra piel y en nuestra sangre, aunque no hablemos somos guaraní, está y vive en nosotros, hasta caminamos en guaraní, así como hablamos castellano en guaraní, esa es la realidad, pervive, prima sobre nosotros la estructura del guaraní y lo descuidamos, hay un proceso de reemplazo de los vocablos guaraníes por vocablos inventados que están destruyendo el idioma, un gran lingüista francés decía que aquel idioma que abre sus puertas a la invasión y vocablo inventados o extranjeros, decreta su muerte, eso es lo que esta pasando con el guaraní. Los motivos son por ignorancia y otro por petulancia, invitan palabra que no tiene nada que ver con el guaraní, que están fuera de su estructura, de su traducción, para qué inventar una palabra que no existe: Inventaron por ejemplo para decir año: Ary, no significa nada, su contenido es otra cosa; año en guaraní se ha dicho siempre Roy y se sigue diciendo en los lugares que se habla verdaderamente el guaraní; porque roy significa que la tierra a dado un nuevo ciclo alrededor del sol, y roy significa ese punto, y así inventan palabras. Hay otras palabras que son verdaderos adefesios, que no tiene nada que ver con el guaraní, por ejemplo: Ta`anga mbyry, dicen que eso es televisión, no obedece a la fonética guaraní, los componentes de la palabra no tiene nada que ver con el guaraní, no forma parte del fondo léxico del idioma, y así hay muchos.
¿Cómo se mencionaría las nuevas tecnologías, se incorporará algunas?
Hay que estudiarlo, una vez a un amigo indígena le pregunte como denominaría a la televisión en guaraní, me respondió sin pensar, Ta’anga ñe`ê, (imagen que habla), jamás escuche una palabra tan hermosa en guaraní, esa es la televisión, la imagen que habla; e incluso me atreví a preguntarle si conoce lo es internet y qué significa, y cómo se podía decir en guaraní, respondió ese es Ñe`êveve (palabra que vuela), el guaraní no tiene componente extraño, no digo que no hay que incorporar palabras nuevas, pero tenemos que saber lo que estamos haciendo, tenemos que utilizar las raíces del propio idioma para crear nuevas palabras, y eso no estamos hacemos, por lo que digo que esta matando el idioma.
¿Cuantos libros tiene publicado al respecto?
Antes de partirme al exilio publiqué tres libros, uno sobre estudio del guaraní y dos poemarios. Estuve exiliado 25 años, gran parte esos años en Buenos Aires, allí publiqué dos libros, luego dejé de publicar, pero nunca de investigar, cuando “salió de nuevo el sol en Paraguay” (lo dijo en guaraní refiriéndose a la larga dictadura de Stroessner), desde mi regreso al país, tengo publicado 67 libros sobre el guaraní, incluyendo testimonios, en su mayoría escrito en guaraní. Ahora estoy por publicar cuatro libros, sobre teatros y un gran diccionario totalmente diferente de los diccionarios que se han publicado hasta hoy, un diccionario de guaraní en guaraní.
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